Psicoterapia

 

La psicoterapia es un proceso donde se busca un cambio o transformación personal. Para ello, primero necesitamos entender nuestro mundo interior, tomando conciencia de las emociones, sensaciones, pensamientos o actitudes que generan las situaciones de malestar.

La psicoterapia nos ayudará a ver nuestras luces y también, nuestra sombra (aquella parte que llevamos dentro que nos impide disfrutar de una vida más plena).

A través de este proceso, recuperaremos aquellos recursos necesarios para resolver un conflicto y para sentirnos mejor con nosotros mismos y con los que nos rodean.

Trabajo desde una línea integradora, utilizando la Terapia Gestalt, la Terapia Sistémica y el abordaje conceptual de la teoría del trauma con EMDR. Todo ello, bajo una perspectiva humanista.

 

Psicoterapia Gestalt

 

 

La psicoterapia Gestalt se enmarca dentro de las llamadas terapias humanistas, con influencias, entre otras, del psicoanálisis y de la filosofía oriental. Esta corriente de la psicología no se centra en la enfermedad, sino más bien en generar salud desde las potencialidades que posee la propia persona.

La psicoterapia Gestalt es un proceso de toma de conciencia mediante el cual, la persona aprende a ponerse en contacto con uno mismo para detectar cuáles son sus necesidades y así poder satisfacerlas. Gracias a este proceso podremos solucionar aspectos conflictivos y aprender a convivir con aquello que no podemos cambiar.

 

 

Se trabaja desde las emociones, pensamientos, sensaciones y movimientos corporales. Mediante este proceso de integración de experiencias pasadas y descubrimiento de recursos personales, el paciente encontrará una mayor claridad y alivio para continuar con su vida de una manera más sana y satisfactoria.

La psicoterapia Gestalt favorece la aceptación y recuperación de aquellas partes que uno se ha ido negando a lo largo de la vida para poder vivir con más armonía entre el sentir, pensar y hacer.

Utiliza una metodología experiencial como un proceso de movilización que favorece el cambio.

La psicoterapia Gestalt te ayudará a:

  • Vivir el aquí y el ahora, para relacionarnos con el presente, y no con el pasado o el futuro.
  • Sentirte más tranquilo y seguro contigo mismo.
  • Tener relaciones personales más satisfactorias.
  • Descubrir recursos para gestionar aquello que te preocupa o te bloquea.
  • Transformar las partes de ti mismo que no te gustan o te traen problemas.
  • Atreverte a hacer aquello que siempre has querido y no te has permitido.

 

Psicoterapia con EMDR

 

 

E.M.D.R. (Eye Movement Desensitization and Reprocessing) es una técnica terapéutica muy eficaz utilizada para desensibilizar y reprocesar situaciones de nuestro pasado que nos están perturbando en el presente. Mediante la estimulación bilateral (a través de movimientos oculares, realizando “tapping” en el cuerpo o con sonidos) se logra una sincronización de los hemisferios cerebrales y la paulatina desaparición de la sintomatología.

La técnica EMDR funciona reintegrando la información de una manera análoga a los mecanismos neurofisiológicos de la fase REM del sueño. En esta fase, el cerebro reprocesa la información almacenada tanto a nivel racional, como emocional.
La psicoterapia con EMDR se basa en la comprensión del efecto de las experiencias vitales adversas sobre el malestar y sintomatología de la persona y en el procesamiento de dichas experiencias a través de procedimientos estructurados.

EMDR no sólo ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de experiencias traumáticas, sino también en otros problemas como ansiedad, pérdida y duelo, fobias, fobia social, dolor crónico, ataques de pánico, adicciones y disfunciones sexuales.

 

Psicoterapia Sistémica

 

 

La terapia sistémica se aplica para tratar conflictos y disfunciones generados por las interacciones que tienen lugar entre los miembros del sistema que lo componen. Un sistema puede ser una familia, una pareja, un equipo, una organización…
Este enfoque psicoterapéutico tiene su origen en la terapia familiar, pero se puede aplicar a cualquier otro sistema.

La intervención sistémica ayuda a cambiar la mirada de los problemas. Centrará su atención en redefinir el problema no como un problema de un individuo sino como resultado de relaciones conflictivas entre personas que interactúan en su sistema.

 

La aparición de un síntoma es como una luz de advertencia que se enciende en el cuadro de mandos de un coche. La luz, al encenderse, anuncia que el sistema necesario para que funcione, tiene alguna forma de agotamiento, falta de armonía, lesión o limitación. Lo mismo ocurre con el individuo y su sistema.

Desde la terapia sistémica, ponemos énfasis en comprender qué indica el síntoma y qué necesita el paciente para sentirse mejor. Los objetivos de la terapia son desarrollar la salud en vez de eliminar el síntoma. En este proceso, llegará un momento en que el síntoma se vuelva innecesario.

La terapia sistémica percibe al individuo como un conjunto de sistemas que interactúan entre sí teniendo en cuenta las siguientes dimensiones:

Corporal + Intelectual + Emocional + Sensorial + Interaccional + Nutricional + Contextual + Espiritual

Todos estos factores se suman para producir un yo que es más importante que la suma de sus elementos.